Piensa en modular! Utilidad, versatilidad, y economía de los elementos prefabricados
Módulos y arquitectura, desde los fractales a los elementos prefabricados
La disciplina de la arquitectura está caracterizada por proporciones, módulos, y ratios, los cuales, en la mayoría de los casos, se inspiran en la naturaleza. Desde el Hombre de Vitruvio hasta el Modulor de Le Corbusier, siempre se ha intentado crear una relación entre el ser humano y el espacio que lo rodea. Uno de los objetivos principales, especialmente durante el Modernismo, era el proyectar espacios eficientes, en términos de usabilidad y economía.
El estudio de módulos y proporciones ha llegado a definirse en una línea específica de investigación en la arquitectura, que se define como arquitectura modular. Con ese término se define cualquier proyecto de diferentes escalas que sea compuesto por elementos iguales, separados y repetidos de tal manera que formen un unicum. La ventaja principal de esta tipología de construcción es que cada elemento se puede reemplazar fácilmente, en caso de ruptura, por ejemplo, sin afectar el resto del sistema.
De esta manera, la arquitectura modular se caracteriza por la versatilidad y rapidez de instalación en la obra – con su consiguiente ahorro económico y de tiempo. Generalmente viene solventado por la tecnología de producción de los materiales, caracterizada por técnicas innovadoras de fabricación y optimización de recursos.
La mayoría de las ideas nacen de la naturaleza, fuente infinita de recursos y inspiración; un ejemplo son los fractales, la representación de la modularidad. Muchos arquitectos contemporáneos hacen continua referencia al mundo natural, como el caso del español Santiago Calatrava, famoso por sus macroestructuras modulares. Un ejemplo de ello es la Estación Oriente de Lisboa, conocida como la floresta o el bosque arquitectónico, que fue inaugurada para la Exposición Universal de 1998, y que es conocido como el Parque de las Naciones.
No hace falta alejarnos tanto, para tocar con manos este concepto de modularidad en nuestra cotidianeidad. En Barcelona la idea de módulos y modularidad ¡la pisamos todos los días! Los famosos panots – las baldosas típicas de Barcelona – son un ejemplo de modularidad, y las encontramos en todas las calles principales de la ciudad.
A principio del siglo XX, la mayoría de las calles de Barcelona no estaban pavimentadas. Gracias a los procesos de regeneración urbana activados por la Exposición Universal del 1888 y la de 1929, y la introducción en el mercado de técnicas de prefabricación, como el mosaico hidráulico, las calles fueron rápidamente pavimentadas. En nuestro Blog sobre la historia de SAS, les comentamos como esta técnica representa una fase importante de la historia de los prefabricados porque permitió producir elementos perfectamente iguales, de manera rápida y económica, pudiendo además ser personalizados con diseños únicos.
Los Panots Barcelona – conocidos también como las Flores de Barcelona – son caracterizados por una flor realizada con la superposición de cinco círculos. Por otro lado, el Panot Gaudí, realizado también por SAS, tiene un diseño hexagonal que lleva un suave relieve de inspiración marina. Estos elementos son fácilmente reconocibles: caracoles, medusas y estrellas de mar. Este Panot fue inicialmente proyectado como pavimentación interna de la Casa Batlló, famosa por su tema marino, pero finalmente Gaudí decidió utilizarlo para la Casa Milà, conocida también como La Pedrera. Desde 1997, el Ayuntamiento de Barcelona pavimenta las principales avenidas de la ciudad con el Panot Gaudí, como por ejemplo el Passeig de Gracia, en honor al arquitecto Antoni Gaudí.
Está claro que la modularidad es un elemento clave en el desarrollo de los proyectos. Y nosotros en SAS pensamos, además, que la modularidad es la mejor manera para optimizar los recursos económicos y de tiempo de nuestros clientes. Por eso, nuestros productos están pensados para un fácil transporte y una rápida colocación en obra asegurando así, una máxima versatilidad y rapidez en la construcción.
La Valla Toscana es uno de los mejores ejemplos de elemento modular de nuestro catálogo. La combinación de nuestras dos piezas TPLA75 y TCOR75 da vida a infinitas posibilidades, creando combinaciones diferentes y jugando con el efecto sol y sombra. Además, con la Columna Multiángulo, la COL22, se puede personalizar el ángulo de la valla pudiendo ser instalada tanto a la altura del suelo como encima de cualquier muro. Con la Valla modular Toscana tienes todas las opciones imaginables para integrar tu casa con el paisaje que la rodea, sin renunciar a su función de protección garantizando tu seguridad y privacidad.
Una de las últimas creaciones de SAS es la pavimentación SASTRIA y diseñado en colaboración con el estudio de arquitectura GARCÍA-DURÁN & EQUIPO. Se inspira en el triángulo de Sierpinsky, matemático polonés fascinado por la belleza de la geometría triangular. Este elemento modular es el pavimento preferido de nuestros clientes arquitectos y paisajistas.
El modularidad del SASTRIA permite jugar con los espacios y crear diferentes motivos decorativos, para obtener así diseños únicos y personalizados. Deja pasar el césped por sus agujeros dando una sensación de integración total con su entorno natural.
¿Estás pensando en cómo los módulos están siempre presentes en tu vida? Observa tu baño y sus baldosas, la cocina, tu mobiliario, las ventanas y sus medidas. Todo tiene proporciones perfectas, establecidas por diferentes factores entre los cuales se incluye la facilidad de montaje, costes de producción, calidad, y la propia estética del producto. Todo esto es lo que ofrecemos a nuestros clientes.
Desde hace más de un siglo buscamos innovar para facilitarte la realización de tus proyectos. ¿Tienes aún alguna pregunta? ¡No dudes en ponerte en contacto con nosotros y te ayudaremos a pensar en modular!